jueves, 22 de noviembre de 2007

Con salsa, trova y reguetón comienza la larga celebración de la Navidad

A ritmo de salsa, trova campesina o reguetón, los puertorriqueños celebran con güiros, panderos y maracas unas largas navidades de parranda que comienzan el Día de Acción de Gracias con la intención de que la música suene sin interrupción.

Las emisoras de radio, el hilo musical de supermercados y salas de espera y los altavoces de las plazas emiten ya sin descanso villancicos, aguinaldos y composiciones campesinas tradicionales que acompañarán unas navidades que se prolongarán hasta finales de enero.

Muchas administraciones del gobierno, que enfrenta una histórica recesión económica y altas cifras de criminalidad, cerraron esta semana, aprovechando que el lunes pasado fue también festivo por el Día del Descubrimiento de Puerto Rico, con la intención de que el erario público ahorre unos 11 millones de dólares.

Algunas compañías discográficas locales y de Nueva York hacen su agosto durante el cálido invierno puertorriqueño y discos como "Asalto Navideño I" (1970) y "Asalto Navideño II" (1973), de los legendarios salseros Willie Colón y Héctor Lavoe, todavía se posicionan entre los álbumes más vendidos cada temporada.

"Aunque usted no quiera le vengo a cantar/y a felicitar con voz de alegría/yo traigo armonía a su santo hogar", canta Lavoe en la canción "Aires de Navidad".

La canción "Feliz Navidad" (1970), del boricua José Feliciano, fue elegida la semana pasada por la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP), entre las 25 mejores canciones navideñas de todos los tiempos.

Feliciano, el único latino de la lista de ASCAP, aseguró a Efe que en esa canción incorporó el cuatro, instrumento de cuerda típico puertorriqueño que más de tres décadas después incorporó el también boricua Ricky Martin en su último éxito, "Tu recuerdo", que canta a dúo con la española Lamari, del grupo Chambao.

El compositor de "Vivo la vida pensando" explicó que "Tu recuerdo" es un "aguinaldo cagüeño", canción navideña de la ciudad de Caguas.

Este año, entre los discos destacados se encuentran el del salsero Víctor Manuelle, "Navidad a mi estilo", o el del baladista Danny Rivera, "Mi tierra me llama", desde el que el cantante insta a la reconciliación nacional a través del espíritu navideño y los ritmos de bomba y plena (de herencia africana) o guaracha jíbara.

Rivera, en canciones como "Que llueva la paz" o "Los Santos Inocentes" también utiliza ritmos de tradición española que evolucionaron en Puerto Rico, como el seis campesino.

Entre los expertos en música navideña se incluyen José Nogueras, que este año saca "La gran fiesta", Omar Santiago, que lanza "En diez tiempos", y Andrés Jiménez "El Jíbaro", que en "Mi parranda" repasa con ironía algunos sucesos pintorescos acontecidos durante el año en la isla caribeña.

La Tuna Cayeyana promociona "Esperanza de Navidad", en el que, según su presidente, Germán García, tratan de "aportar a mantener viva una tradición y de contribuir al enriquecimiento de la cultura".

García explica que han sido muy cuidadosos en no utilizar el "doble sentido" de connotaciones sexuales que caracteriza a algunos discos navideños de los últimos años, aunque "sin dejar a un lado la picardía y el sabor que nos caracteriza".

Ejemplo de ello es la canción "La rebelión de los cerdos", que cansados de "ser siempre las víctimas" de las navidades boricuas crean conciencia en el cocinero "de cómo se sentiría si los cerdos hicieran lo mismo con él".

Entre los diez discos más vendidos de la Navidad de este año se encuentra "Navidad Con Sabor Reggaeton", de varios reguetoneros.

Tito Puente, El Topo, El Gran Combo, Ismael Miranda, Yomo Toro, la Sonora Ponceña, Richie Ray y Bobby Cruz, entre otros, han enseñado al mundo con sus canciones cómo es la Navidad boricua.

Y entre las cosas que hay que saber es que un "asalto navideño" es llegar a una casa sin previo aviso y de parranda cantando "décimas", que son coplas de diez versos que a menudo se improvisan, como el "seis chorreao", "zapateao", "bombeao", "tumbao" o "enojao".

En las letras se alude a menudo a la comida, una verdadera incitación al consumo de colesterol y al culto por el lechón con su "cuerito" (piel crujiente), la morcilla y los pasteles (masa de plátano rellena de carne).

Con las Fiestas de la Calle San Sebastián a fines de enero concluirán unas pascuas que si en muchos países iberoamericanos finalizan con la llegada de los Tres Reyes Magos el 6 de enero, en Puerto Rico continúan con octavas, octavitas y, algunos, esperan que llegue un cuarto monarca de oriente que se perdió en el camino.

ciudadenvivo/EFE

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