Un Raphael pletórico a dúo con David Bisbal, un aclamado Alejandro Sanz y el siempre trascendental Fito Páez hicieron vibrar hoy al público limeño en un gran concierto a beneficio de los damnificados por el terremoto del pasado 15 de agosto.
Más de 40.000 personas, unidos bajo el lema "Voces Solidarias", recibieron además a los españoles de Hombres G, quienes abrieron la cita musical con sus canciones de siempre: "Lágrimas de cocodrilo" y "Devuélveme a mi chica".
Entregados para apoyar la causa de contribuir a la reconstrucción de las escuelas destruidas en la costa central peruana, a donde se destinarán los fondos recaudados, la banda liderada por David Summers se entregó a un público que desde hace 20 años les ha sido fiel.
Con menos ímpetu fue recibida la banda de pop Belanova, el último fenómeno musical de México, con el que se dio paso a los ritmos rockeros de los peruanos "Nosequien y Nosecuantos", en un espectáculo teñido de su habitual humor y en el que no faltaron temas míticos como "Magdalena" o "Las Torres".
Alentada por el público de Chincha, Ica y Pisco, las ciudades más afectadas por el sismo y donde se difundió el concierto a través de pantallas gigantes, surgió Amaia Montero, líder de la banda vasca "La Oreja de Van Gogh", cuya actuación dio paso a dos grandes de la música española: David Bisbal y Raphael.
Su dúo del tema "Qué sabe nadie" supuso el primer gran momento de la noche y demostró que, pese a la larga enfermedad que le mantuvo alejado de los escenarios, Raphael conserva su voz y energía intactas.
Bisbal, haciendo gala de su dinamismo, dio todo de sí "para ver una sonrisa en la cara de la gente", según sus palabras, y con un repertorio plagado de éxitos como "Ave María" o "Bulería".
Los ritmos salseros de Eva Ayllón y el sonido del cajón de Gianmarco, ambos iconos de la música peruana, subieron el tono del público y originaron el momento más emotivo de la noche cuando apareció Alejandro Sanz e interpretó su "Corazón partío", a dudo con Gianmarco.
"Vamos a pasar un ratito bueno", señaló Sanz, tras mandar un saludo a los pobladores de Pisco, Ica y Chincha, envuelto por el clamor de un público al que deleitó con canciones como "Quisiera ser un ángel", "Tu soledad y yo" o "Amiga mía", que interpretó con la bandera peruana al cuello, antes de ceder el escenario al esperado Fito Páez.
Con una larga trayectoria solidaria, el argentino se marcó un solo que resonó en el Estadio Nacional, para cantar después "11 y 6" y "Mariposa teknicolor".
Le siguió el peruano Pedro Suárez Vértiz, que cerró una noche de "voces solidarias".
El objetivo de este concierto, organizado por la Cruz Roja y la empresa española Telefónica, era conseguir una recaudación al menos un millón de dólares (unos 700.000 euros) y por la masiva asistencia de público es bastante probable que se lograra.
ciudadenvivo/EFE
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Las voces solidarias de Raphael, Bisbal, Sanz y Fito Páez hacen vibrar Lima
Publicado por Rafael Medina Columna en 8:53
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